Esto provoca controversia entre los aficionados al deporte, ya que algunos se sitúan en contra y otros lo ven como un factor más del juego. Estas técnicas pueden provocar conflictos en el transcurso del encuentro, ya que estas acciones pueden ir desde perder tiempo o simular lesiones hasta increpar al rival para sacarlo del partido, la mayoria de las veces esto acaba en tangana.
Lo que se debe implantar en los alumnos a edades más tempraneras es la autodisciplina, es decir, cumplir las reglas en todo momento sin necesidad de que se lo diga el árbitro de turno. Esto tendrá efectos positivos como:
- Un desarrollo fluido del partido
- Mayor bienestar a la hora de jugar
- Clima de deportividad y cooperación
- Evitar conflictos extradeportivos y en las gradas de afición
Pero esto no puede estar solamente orientado a niñ@s en edades de formación, tiene que estar orientado al futuro, a cuando estos jóvenes crezcan y se conviertan deportistas hechos y derechos. Debemos tener en cuenta que el árbitro no tiene compañeros que lo apoyen igual que los jugadores de un equipo, el árbitro juega un particular partido en el que está él contra dos equipos.
Como ejemplo de esta disciplina podemos fijarnos en deportes de artes marciales o en el rugby, del cual se dice que es un "deporte de animales jugado por caballeros" y se caracteriza por su nobleza.
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